Barcelona se ha desbordado con la llegada de las tres Marchas por la Libertad, que al mediodía han desembocado y han convertido la ciudad en una marea a favor de la independencia y en contra de la sentencia al 1-O.
Jornada histórica. A media mañana, las tres columnas que habían salido desde Premià de Mar, Sant Quirze y Martorell han desembocado en Barcelona, y han llenado primero carreteras tan grandes como la A2, la C-58 o la C-31, y calles como la Meridiana, la Diagonal o el paseo de Gracia de Barcelona después.
A primera hora de la mañana, miles de personas han emprendido la última etapa de las Marchas por la Libertad, de unos 20 km, después de dos días más de caminar por las principales vías del país y recorrer cerca de 100 km. Las Marchas se iniciaron el miércoles desde Girona, Berga, Vic, Tárrega y Tarragona, y hoy se han completado después de un éxito que ha abrumado incluso los organizadores, la Assemblea y Òmnium.
Por la tarde, el centro de Barcelona se ha convertido en un hervidero de gente que ha participado en la manifestación que han organizado los sindicatos convocantes, la Intersindical-CSC y la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC), y que ha presentado la actriz Sílvia Bel.
Preparémonos para defender la independencia
La presidenta de la Assemblea, Elisenda Paluzie, ha pedido a las fuerzas que conforman la mayoría independentista del Parlamento que se preparen desde ahora mismo para defender y sostener una declaración de independencia en el momento que sea preciso, previendo que el estado no querrá atender el clamor de la sociedad. “La gente estaremos para defenderla desde la lucha noviolenta, como estuvimos el 1-O”, ha dicho. “Pedimos unidad para el proyecto colectivo, que lo prioricen”, ha añadido. Y es que para Paluzie, importa poco cuántos diputados sacarán las fuerzas independentistas el próximo 10N.
Paluzie ha subrayado que la sociedad civil ha cumplido su compromiso: “responder a la sentencia de pie, y no arrodillados”, y ha ejemplificado las Marchas por la Libertad como una metáfora de la lucha colectiva por la independencia: “popular, pacífica y democrática”. Asimismo, ha aprovechado para dar un consejo: quien esté cansado, que se detenga y que alguien le tome el relevo, como ha sucedido en las Marchas, pero ha destacado que “colectivamente no nos podemos parar”.
La presidenta de la Assemblea, para terminar, ha recordado la represión que mantiene encarcelados los presos políticos, y ha pedido que la autonomía no siga paralizada por el miedo y la autocensura, y que se reanude el camino hacia la independencia, como lo está haciendo la sociedad civil con campañas como Eines de País (Herramientas de País), que, entre otros, pretende fortalecer precisamente los sindicatos que hoy han convocado la huelga general.
Marcel Mauri, a su vez, ha leído una carta de Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, en la que ha afirmado que la represión o la amenaza de prisión no será nunca más un tope para las aspiraciones democráticas catalanas.
Una huelga histórica
Carles Sastre, Àngels Massip, Maria Sureda, de la Intersindical CSC; y Xavier Tarragon, Ramon Font y Assumpta Barbens, de la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC), han considerado de éxito e histórica la huelga de hoy, incluso superior a la del 3 de octubre de 2017. Con estos datos, los sindicatos se han comprometido con la lucha por los derechos laborales y también con el ejercicio de los derechos fundamentales.
