La Assemblea muestra el rechazo a la sentencia del Supremo que ha condenado derechos fundamentales y, en un acto con secretarios y ex-secretarios, llama a movilizarse, a salir a la calle y ejercer los derechos fundamentales.
Contra la sentencia, independencia. Con este clamor ha terminado la rueda de prensa que la Assemblea Nacional Catalana ha llevado a cabo este mediodía en la plaza dels Àngels. En un acto en el que han participado miembros del actual secretariado nacional, pero también de los anteriores, la entidad ha querido trasladar, por un lado, el calor a los presos políticos condenados hoy, así como la voluntad de afianzarse en el objetivo final: la independencia.
“Nuestra mejor respuesta a la sentencia es reafirmarnos en la lucha por la independencia”, ha asegurado Elisenda Paluzie, presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, que ha reiterado que el Estado ha tenido que recurrir a un relato falso para condenar los presos. El objetivo de la sentencia es político, según Paluzie, así como el de la represión, que pretende “criminalizar” un movimiento “pacífico y democrático” porque, así, se abandone la lucha. Lejos de esto, Paluzie se ha afianzado en la independencia como objetivo, y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que se movilice, salga a la calle, participe de las movilizaciones y ejerza los derechos fundamentales que quiere criminalizar la sentencia.
No es una situación democrática
El vicepresidente de la Assemblea, Pep Cruanyes, ha recordado que el Estado despenalizó la convocatoria del referéndum, y que esta sentencia pone en evidencia que no es una situación democrática. La sentencia, ha dicho, penaliza el referéndum, las resoluciones parlamentarias, las manifestaciones, y las convierte en delictivas, así como la resistencia pacifica.
Estos sentencia demuestra, para Cruanyes, la persecución de los diversos poderes del Estado: la fiscalía, la judicatura y el poder ejecutivo, rompiendo cualquier separación de poderes. Para Cruanyes, ha llegado a un punto en el que las grandes manifestaciones, cuando persiguen o defienden ideas que están consideradas impropias e incómodos para el Estado, se convierten en una justificación de la criminalización.
Agustí Alcoberro, que en el momento del encarcelamiento de Jordi Sànchez era vicepresidente de la entidad, ha reivindicado el lugar donde se ha realizado la rueda de prensa, con una fuerte carga simbólica, porque fue en el CCCB donde la Assemblea, Òmnium Cultural y la AMI se conjuraron en mayo de 2017 a hacer posible el referéndum de autodeterminación. Además, Alcoberro ha reivindicado dos ideas: este proceso es irreversible, sin marcha atrás; y la justicia española se mueve bajo los principios de la unidad de la patria.
Irene Martín, que fue secretaria nacional durante el mandato de Carme Forcadell, ha descrito (consultar el texto aquí: Palabras Irene Martín) la sentencia como un acto de “venganza y de castigo” por haber sido presidenta de la Assemblea y haber permitido el debate en el Parlamento. Y Jordi Vilarassau, que fue miembro del secretariado durante el primer mandato de Jordi Sànchez, ha leído una carta del ex-presidente de la entidad en la que pide recuperar el espíritu del 1-O y persistir en la lucha noviolenta para ganar el derecho a la autodeterminación. Se puede consultar el texto aquí: Palabras Jordi Vilarassau.
