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La Assemblea Nacional Catalana reafirma su apuesta por la unilateralidad

Pide al Gobierno que se alinee con esta estrategia y trace un plan para hacer efectiva la República catalana

El Secretariado Nacional de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) se reunió en un Pleno extraordinario el pasado sábado, 6 de octubre, en la sede nacional de la Asamblea. En dicha jornada quedaron aprobados tres documentos de gran importancia estratégica para el movimiento independentista: «Construyamos la República catalana. Relato de lo que nos ha pasado», «Balance de la acción de gobierno de la Generalitat de Catalunya» y «Construyamos la República catalana. Estrategia de futuro”. Los tres documentos fueron aprobados con una clara mayoría de entre el 71 y el 88 por ciento.

El primer documento recoge un análisis de los acontecimientos, desde la Sentencia del 2010 del Tribunal Constitucional español contra el nuevo Estatuto hasta octubre de 2017, e identifica las fortalezas y debilidades acumuladas. La ANC identifica como grandes fortalezas del movimiento: la mayoría social del independentismo, la mayoría absoluta de los partidos políticos independentistas en el Parlamento de Cataluña, una ciudadanía movilizada en un movimiento pacífico, un conflicto internacionalizado y una situación de debilidad del Estado español en gobernabilidad y en incapacidad manifiesta de ofrecer ningún proyecto digno para Cataluña dentro de España.

Por su parte, las principales debilidades del momento quedaron concretadas en el documento de balance de la acción del Gobierno catalán. Así, la ANC constata que el Gobierno destituido por el 155 no ha sido restituido, y ni el Parlamento ni el Gobierno están dispuestos a la desobediencia necesaria para hacer respetar la soberanía del Parlamento y para avanzar hacia la proclamación efectiva de la República catalana.

Ante esta situación de falta de concreción y manifiesta falta de estrategia compartida del Gobierno, desde la ANC se insta al presidente de la Generalitat y al Gobierno de Cataluña a recuperar la unidad de acción, a poner en marcha en Waterloo el anunciado Consejo de la República y a presentar su estructura y sus funciones. También se pide al Gobierno catalán que, antes del próximo 21 de diciembre, fije una única y nítida estrategia de gobierno para la implantación de la República catalana. Y que la comparta y coordine tácticamente con todos los actores políticos y entidades comprometidos con la implantación efectiva de la República, declarada el 27-O del 2017.

Si, después del 21 de diciembre, el Gobierno persiste en esta disparidad manifiesta y desconcertante de criterios estratégicos de futuro y sigue empleando un lenguaje inflamado en las formas que no se corresponde en absoluto con una acción de gobierno que persiste en el autonomismo i legitima la acción represora del Estado español, la ANC no acompañará al Gobierno y seremos críticos y extremadamente exigentes en el cumplimiento de su mandato, con movilizaciones que irán en este sentido.

Pediremos al Gobierno que, quien no se sienta con fuerzas de seguir con un proceso nítido de acciones de gobierno que conduzcan hacia la proclamación efectiva de la República catalana, dé un paso al lado y deje su puesto en el Gobierno a personas que estén dispuestas a una acción más decidida, asumiendo los riesgos propios de la desobediencia.

Plan estratégico
Sobre la base de las fortalezas y debilidades identificadas y del contexto actual, la ANC ha trazado un plan estratégico basado en escenarios. Así, identifica sólo tres escenarios que nos llevarían a la independencia efectiva: referéndum pactado con el Estado español, como resultado de una negociación bilateral directa; referéndum pactado con el Estado español, forzado por algún organismo internacional; y la vía unilateral.

La ANC ha querido poner de relieve que ampliar la base social no es un escenario en sí mismo. Aunque fuéramos el 80 %, la independencia no nos vendría dada, siempre habríamos de situarnos igualmente en alguno de los tres escenarios citados. Además, la ANC entiende que propiciar la distensión y pretender una normalización en el actual contexto es dilatorio y desmoviliza, y no será efectivo para alcanzar el objetivo.

En referencia al escenario de referéndum pactado con el Estado español, la ANC considera que todas las manifestaciones del Gobierno del PSOE, así como de la mayoría política, social y electoral del Estado español, indican que esta vía desgraciadamente es imposible. En referencia al escenario de referéndum pactado forzado por algún organismo internacional, lo considera poco probable dados los hechos de octubre, pero sí que cree que hay un umbral máximo de vulneración de derechos o inestabilidad económica cuyo rebasamiento podría hacer que se produjera este escenario. Por ello, la ANC considera la vía unilateral el escenario más probable y el único que depende de nosotros y nos permite ser proactivos, dada la incapacidad del Gobierno español de ofrecer absolutamente nada y de renunciar a su cara más represora, y dadas sus debilidades en lo que se refiere a su gobernabilidad. Sin embargo, la entidad estaría dispuesta a renunciar a la unilateralidad si, en los próximos seis meses, cualquiera de los dos primeros escenarios se convirtieran en realidades tangibles y declaradas sin ningún margen de ambigüedad por parte de los actores implicados (Gobierno catalán, Gobierno español, potencial mediador).

Así pues, la ANC considera que, para que la vía unilateral se desarrolle con éxito, idealmente hay que alinear a los actores clave siguientes: Gobierno, Parlamento, instituciones y ciudadanía movilizada. Una vez alineados, hay que revalidar la declaración de independencia en el Parlament y publicarla en el DOGC, realizar una proclamación solemne de la República catalana ante el mundo y pedir el reconocimiento internacional de la independencia de Cataluña −constituyéndose en Estado‒, arriar la bandera española del Palau de la Generalitat y del Parlament, publicar los decretos de desarrollo de la Ley de transitoriedad jurídica, dejar en libertad a las presas y a los presos políticos y a organizar el retorno de las exiliadas y los exiliados.

Con el fin de seguir avanzando en el desarrollo de la vía unilateral, la ANC trabajará doce líneas de actuación clave prioritarias. Entre ellas destacamos Una de ellas es el ámbito internacional, en el que se seguirán cuatro actuaciones clave: denunciar ante los organismos internacionales las vulneraciones de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos catalanes, establecer vínculos de confianza con actores de la comunidad internacional, generar y difundir contenidos de comunicación para explicar la situación y las aspiraciones del pueblo catalán, fomentar la participación y la movilización de los ciudadanos residentes en el extranjero en la defensa del derecho de autodeterminación de los catalanes.

En el frente institucional, la ANC pide al Gobierno, al Parlamento y a los partidos independentistas que ejerzan un liderazgo claro y efectivo que adolezca de mensajes contradictorios entre lo que se dice y lo que se hace realmente. Asimismo, pide al Gobierno que se prepare para la vía unilateral sin más dilaciones y que trabaje en aquellos ámbitos que deben reforzarse para garantizar la proclamación y el funcionamiento inicial de la República.

La ANC ha enviado a todo el independentismo el mensaje de que, si los tres actores ‒Gobierno, Parlamento y sociedad civil‒ nos preparamos con responsabilidad y rigor en el escenario de la unilateralidad, lograremos el objetivo de hacer efectiva la República catalana, del mismo modo que fuimos capaces de hacer una realidad el referéndum del 1 de octubre de 2017 en las condiciones más adversas.

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