El país se ha vuelto a movilizar esta tarde para protestar ante la decisión de la Junta Electoral Central (JEC), que esta semana no ha permitido incluir en las listas europeas al presidente de la Generalitat en el exilio, Carles Puigdemont, y los consejeros Toni Comín y Clara Ponsatí.
Ante este hecho, miles de personas se han concentrado en la delegación del Gobierno en Barcelona, en la esquina de la calle Mallorca con Roger de Llúria, en una convocatoria unitaria de la Assemblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural y los grupos Parlamentarios de Junts per Catalunya, el grup Republicà, y la Candidatura d’Unitat Popular – Crida Constituent, bajo el lema “Por los derechos civiles y políticos: basta de manipulación electoral”.
Otras poblaciones del país también han convocado concentraciones, a pesar de la lluvia, en una muestra clara de rechazo a la decisión de la JEC. Sara Terraza y Toni Xuclà han sido los encargados de poner música en el acto de Barcelona, que ha sido conducido por la actriz Marta Millà.
“Tenemos que pasar a la ofensiva”
La presidenta de la Assemblea, Elisenda Paluzie, ha pedido pasar ya a la ofensiva, tanto en términos políticos, como jurídicos, como internacionales. En esta línea, ha recordado que esta semana, la Assemblea y el Consell per la República han presentado una Iniciativa Ciudadana Europea para activar los mecanismos que obliguen al Estado español a garantizar la democracia, los derechos fundamentales y el respeto a las minorías, “derechos que se están vulnerando”, ha añadido.
Sobre la decisión de la Fiscalía, que esta tarde se ha posicionado a favor de que Puigdemont y los consejeros puedan ser candidatos, Paluzie ha dicho que incluso se han dado cuenta de que esto es un disparate tan grande que acabaría implicando a toda la Unión Europea. “Esta vez no se atreven a ir tan lejos como han ido en muchos otros casos”, ha añadido.
Lectura del manifiesto
Elisenda Paluzie, presidenta de la Assemblea; Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium; Elsa Artadi, representante de Junts per Catalunya; Diana Riba, en nombre de ERC; Carles Riera, por la CUP; y Jaume Asens, de Catalunya en Comú, han sido los encargados de leer el manifiesto unitario en Barcelona.
En el manifiesto se constata que la decisión de la junta electoral central es “arbitraria” y “sin fundamento democrático”, y pretende silenciar el soberanismo. También se considera “frágil”, porque no cuenta con la unanimidad de todos los magistrados miembros de la Junta, y se pregunta cómo es posible que ahora no permita presentarse a Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, y hace unas semanas sí que permitía a Lluís Puig presentarse al Senado. El Estado español, continúa el comunicado, “sólo busca venganza”.
El texto destaca que la decisión es un “hecho insólito en cualquier país democrático”, que constata la “inexistente separación de poderes” en el Estado y le exige que “rectifique” y acepte los candidatos que ha censurado antes de hacer otro “ridículo internacional”. Porque cuando no dejan participar a una opción política en unas elecciones se vulneran derechos de todos los electores, y con esta decisión se alejan aún más de estándares democráticos europeos y vulneran derechos políticos fundamentales, como el acceso de todos los ciudadanos a los cargos públicos y el derecho a sufragio pasivo. “Los exiliados no tienen sus derechos políticos suspendidos”, concluye el manifiesto.