7 meses después, la ciudadanía ha vuelto a salir a la calle. Una vez más. Mientras se llenaban las plazas de muchos pueblos y ciudades del país, en Barcelona se ha llenado también la plaza de la Catedral para exigir nuevamente la libertad de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, ex presidente de la Assemblea Nacional Catalana y presidente de ÒmniumCultural, respectivamente.
La concentración se ha hecho el mismo día que la justicia belga ha desestimado la orden de extradición para los consejeros Puig, Serret y Comín, lo que “deja en evidencia el absurdo de la justicia española”, en palabras del manifiesto que la Assemblea ha hecho público hoy, que se puede leer aquí, y que exige que se archiven todas las causas abiertas al independentismo, la liberación de los presos políticos y el retorno de los exiliados.
Quim Torra, Presidente de la Generalitat, ha asistido al acto, apenas la misma semana que ha sido investido Presidente. Pero también personalidades muy diversas han venido, todas con un punto en común, la represión política y judicial: Jordi Pesarrodona, perseguido por haberse puesto una nariz roja de payaso ante la Consejería de gobernación el 20 de septiembre; Esther Rocabayera, sindicalista de la Intersindical; Jordi Perelló, mecánico de Reus que se negó a reparar un coche de la policía española después de ver la violenta y la represión del 1-O; y Roger Español, que perdió un ojo por el impacto de una pelota de goma de la policía española mientras defendía las urnas durante el referéndum del 1 de octubre.
Vendrán más victorias judiciales y políticas
La presidenta de la Assemblea, Elisenda Paluzie, ha querido agradecer a toda esa gente, desde Consejeros y Presidentes, pasando por alto cargos, voluntarios y gente anónima, por haber hecho posible el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre . Y ha reiterado que sólo con la República catalana se podrá garantizar una justicia que sea “homologable” en la mayoría de estados europeos y que, por tanto, no sea heredera del franquismo.
Paluzie ha querido compartir unas palabras del ex presidente de la entidad, Jordi Sánchez, que, desde su celda de Soto del Real, ha explicado que de todos los momentos de entre el 2015, momento en que fue elegido presidente de la ANC, y el 2018, el 1 de octubre es el más importante, porque fue cuando la sociedad catalana se descubrió como pueblo determinado a ganar un Estado propio.
Finalmente, Paluzie ha celebrado la decisión de la justicia belga de hoy, y ha confesado que son victorias políticas y judiciales que deberían servir para detener la represión “desbocada” de la justicia española, y que representa una brecha de luz para el futuro. Por ello, ha enviado un mensaje claro: “no nos detendremos hasta que seáis libres”.
A su vez, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, se ha referido también a la decisión de la justicia belga de hoy, y se ha preguntado en cuántos idiomas más habrá que explicar que no ha habido delitos como el de rebelión. “Somos gente de paz”, ha exclamado. Finalmente, ha descrito el estado español como un estado demofóbicoque sólo sabe responder con amenazas ante cada gesto de diálogo, y ha manifestado que este proceso va de una ciudadanía movilizada que dice basta ante la vulneración de derechos fundamentales.
El acto ha concluido con la actuación de la canción “Será un día que durará años”, de Jo Jet y María Ribot.