Lledoners ha quedado lleno esta tarde en el acto que diversas entidades y partidos políticos habían organizado para exigir la libertad de los presos políticos, el día que hace un año que Oriol Junqueras y Joaquim Forn están en prisión y en el que se han conocido las peticiones de pena de la fiscal. La Assemblea, que ha hecho un llamamiento a concentrarse ante los centros penitenciarios hoy, también ha estado presente.
Han asistido familiares y amigos de los presos políticos y exiliados, miembros de la ACDC, el abogado Aamer Anwar, colectivos de Bomberos, Mossos, agentes rurales, las ADIC, Lluís Llach y el Presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ha afirmado que el juicio que se llevará a cabo no va contra los presos, ni contra los votantes, ni tampoco contra los que salieron el 3-O, sino que va contra todo el pueblo, y ha reafirmado la idea de que el juicio no se irá a defenderse de nada, sino a acusar al Estado español. Torra ha recordado que en el país hay tres grandes consensos: primero, el republicanismo de la sociedad catalana; segundo, no está dispuesto a tolerar la represión; tercero, la ciudadanía quiere ejercer el derecho a la autodeterminación.
El presidente del Consejo Asesor para el impulso del Foro Cívico y Social para el Debate Constituyente, Lluís Llach, ha reclamado y exigido unidad estratégica a los asistentes al acto, especialmente, a los diputados y los miembros del Gobierno asistentes, y ha tenido palabras de agradecimiento y estima hacia los presos políticos y los exiliados.
La sociedad, organizada
Desde el ACDC, Meritxell Lluís ha recordado que poner las urnas “no es delito”. Sí lo es, en cambio, “querer aprisionar la voluntad de un pueblo que quiere ser libre”. Las ADIC, también presentes, han afirmado que no hay ninguna otra manera de liberar presos y exiliados si no es liberando el país, y han pedido no legitimar este juicio, ni tampoco aceptar ninguna sentencia. “No esperamos la absolución, exigimos la anulación. Esto significa estar dispuestos a la desobediencia”, han concluido.
Los colectivos de Bomberos, Mossos y agentes rurales, representados hoy por Albert Donaire, han recordado la detención del consejero Forn, y han lamentado el hecho de que se haya definido el cuerpo policial de Cataluña como un “organismo criminal”. También han lamentado que muchos bomberos hayan sido imputados por delitos de odio cuando sólo defendieron y garantizaron la seguridad de los ciudadanos durante el 1-O.
Familiares, amigos y abogados, presentes
El abogado de Clara Ponsatí, Aamer Anwar, ha constatado ante la multitud reunida que las democracias no tienen presos políticos, tampoco aprisionan líderes políticos, y que hoy España actúa con el espíritu de Franco. Anwar también ha subrayado que el Estado español ha criminalizado opiniones y votos, y que el mandato para la independencia proviene de la gente, no de España.
Laura Masvidal, pareja de Joaquim Forn, acompañada de su hija, ha pedido no dejarse desanimar por aquellos que querrían ver la sociedad catalana cabizbaja, y se han conjurado a mantenerse fieles para siempre “al servicio de este pueblo”. A su vez, Marta Vilaret, amiga de Junqueras, ha leído una carta de Junqueras en que decía que la cárcel será la peor decisión del Estado, porque será su derrota.
También, los presos políticos de Lledoners han afirmado en una carta que, a pesar de las esposas, los calabozos y los traslados, la prisión no ha conseguido humillarlos. “Construir es más poderoso que destruir”, han concluido.
Finalmente, Montse Puigdemont ha leído una carta del Gobierno legítimo en el exilio, en la que se ha pedido pasar de la indignación a la acción, y se ha recordado que cada vez más se constata que en España el franquismo es todavía bien vivo.
